Este fin de semana he disfrutado con mis compis de piso de nuestra cena de Navidad de cada año, antes de que cada uno se vaya a su casa para estar con su familia.
La costumbre es que cada uno prepare un plato (si lo hacemos nosotros y después tenemos el valor de comerlo) y luego disfrutar de una larga velada de risas y diversión. Después de cenar ponemos música, cada uno va escogiendo una canción, de antaño, y bailamos y hacemos el tonto hasta cansarnos.
Os pondré unas fotos de las delicias que formaron parte de nuestra cena y que tardó más en hacerse que en comerse.
No hay comentarios:
Gracias Por Comentar :3